1ª parte
Philippe Montanier alineó a Rubén Pardo en el once titular, cosa que ni vimos hace dos o tres partidos. Este mismo caso, vimos a José Ángel supliendo la baja de De la Bella por acumulación de tarjetas.Los primeros 10 minutos, la Real Sociedad salió dormida, apagada, sin tener claras las cosas. El Mallorca salió a matar, apretando en ataque pero sin crear mucho peligro. La Real se mantuvo.
Pero el sueño donostiarra se fue y vino la verdadera Real que todos queremos ver. Desde el minuto 12, el partido cambió. Los locales intentaron equilibrar las cosas hasta conseguir, en pocos minutos, la posición total.
La Real Sociedad jugaba con una defensa adelantada, bastante puesta en el ataque. Carlos Martínez y José Ángel ayudaron al 90% a los delanteros ya que casi todos los ataques, empezaron desde laterales.
La cuestión es que el Mallorca se puso a la defensiva y los donostiarras no encontraban la forma de derrotar esa muralla. Por suerte, el Mallorca se quedó con 10 jugadores tras la expulsión de J. Márquez por doble amarilla. Eso supuso el tambaleo de la táctica de la isla balear.
2ª parte
Tras una primera parte dominada por la Real Sociedad aunque con un Mallorca mejorado en defensa, la segunda mitad empezó con más de lo mismo pero con una Real más abierta en ataque.Al jugar contra 10, se obsesionaron en marcar y se precipitaban en conseguir ver un tanto en el marcador. Philippe Montanier les tranquilizó y les advirtió que con paciencia conseguirán lo que quieren.
En el minuto 55 llegó el gol esperado. Chory Castro marcó el primer gol y bajó los aires locales. El partido siguió igual, con el dominio realista y sin ver a un Dos Santos o un Hemed en sus máximas cualidades.
Una vez más, Claudio Bravo salvó a la Real Sociedad en un par de ocasiones donde los de Caparrós pudieron marcar y empatar.
El problema de los txuriurdines era la falta de decisión. Querían marcar, marcar y marcar pero encima de esto hay la paciencia y la tranquilidad. Pese a esto, no pararon hasta conseguir el segundo en el 70, gracias a un gol de Carlos Vela.
En el 88, Diego Ifrán marcó, por fin, el gol de la sentencia. Un vote de confianza en él y a José Ángel también. El ex de la Roma estuvo bien, y a menudo que pasaban los minutos, iba mejorando hasta estar agotado por completo.
Ante el Madrid o el Celta la Real pecó de poca ambición al jugar con uno más . ANte el RCD Mallorca no quiso que pasase lo mismo y por eso esa precipitación , esta vez si supo gana el partido . un paso adelante .
ResponderEliminarUn saludo