Resulta cuanto menos
llamativo que la creación del fútbol de la selección española, en un once en le
que se alinean estrellas como Jesé, Morata, Isco, Bartra, Muniain, Koke, esté
pendiente de la batuta de Ruben Pardo.
Pero más llamativo e incomprensible
resulta que el riojano, llave maestra para abrir espacios en el juego de ataque
de la Real Sociedad, no goce de la titularidad en el club donostiarra.
Que un
futbolista con la visión de juego, el desplazamiento en largo y la capacidad de
creación como Pardo no haya disputado ni un sólo minuto contra Osasusa y
alternado la suplencia inicial con entradas al césped pasado el minuto 70 solo
tiene una explicación.
La poca ambición y conformidad de un entrenador que opta
por defender y adaptarse a un fútbol tosco y físico que hasta la fecha no le ha
dado ningún resultado positivo, antes que por la creación de un fútbol vistoso
y alegre.
La suplencia de Pardo en partidos ante rivales que están peleando por
eludir el descenso a segunda división ha supuesto a la Real la perdida de unos
puntos imprescindibles para que la cuarta plaza hubiera cambiado de dueño.
Sin
ambición no hay premio y sin Pardo la Real no genera juego, por lo tanto, la
mirada de reproche al que dirige el banquillo.
Por Erramun
Por Erramun
Sí, es verdad que choca un poco la situación de Pardo. Es muy importante contar con la confianza del entrenador, algo que ocurre con Lopetegui, al contrario que con Jagoba.
ResponderEliminarUn saludo
El fútbol tiene estas cosas y con este jugador ocurre este hecho tan curioso ¡¡
ResponderEliminarSaludos ¡¡